miércoles, 7 de agosto de 2013

Martes

Cuando vives fuera de casa tus amigos se convierten en tu familia. Y estás realmente a gusto en un sitio, realmente integrado, cuando compartes con esa familia ciertas rutinas, ciertas tradiciones.

Esta familia en concreto se unió frente a un plato de sushi y una copa de vino blanco.

Era martes. Un martes cualquiera, todos los martes. Un restaurante japonés de un país del este de Europa, tres amigas y muchas risas. Así empezó.

La tradición de los martes surgió de forma casual, quizás gracias a otra chica, una que no llegó a ser parte de esta familia.

Llegaban al salir del trabajo, a eso de las 6 de la tarde. Muy pronto para cenar, pero primero picaban algo, luego otra copa de vino, al rato un plato más… todo entre risas, confidencias, crisis existenciales, críticas a los respectivos trabajos, planes… y así pasaban la tarde. Les conocían en el restaurante y no les importaba que ocupasen una mesa durante tantas horas.

Poco a poco la tradición fue haciéndose más y más importante en la vida de estas tres chicas. Se veían más días,  se relacionaban con más gente, pero el martes era su día. No se podía fallar. Siempre te dirán que se hicieron amigas un martes, frente a un plato de sushi.

Con el tiempo abandonaron las tres aquel país del este. Siguen siendo amigas, y siempre que se juntan intentan que sea en un restaurante japonés, para no perder costumbres. Mantienen contacto diario, siguen siendo inseparables, aunque vivan a miles de kilómetros de distancia. Han pasado juntas enamoramientos, rupturas, problemas familiares, cambios laborales para bien y para mal.

Se convirtieron en familia por necesidad pero ya nunca dejaran de serlo. 

para mi familia de aquel país del este, aunque no lo lean

No hay comentarios:

Publicar un comentario